Chile se caracteriza por un territorio con geografía, clima y biodiversidad extrema y variada. El desierto de Atacama se extiende vasto desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Coquimbo, con un clima que lo ha condecorado como el desierto más árido del mundo, y albergando especies nativas de flora y fauna. Pero no solo montañas, volcanes y una enorme variedad de colores debido a los minerales podemos encontrar en el desierto de Atacama; acá te presentamos parte de su “circuito costero”; destinos imperdibles de las costas y playas de nuestro desierto.
Daniela Snow / Flickr
A unos 24 km desde la costa del Parque Nacional Pan de Azúcar, ubicado al norte de Chañaral, se levanta en el mar la Isla Pan de Azúcar. Hogar de Pingüinos de Humboldt principalmente, que se congregan con mayor abundancia en las épocas de cambio de plumaje y nidificación, esta isla también es el hogar para otros animales como lobos marinos, chungungos y pelícanos, además de vegetación típica de zonas desérticas.
Para poder llegar al área, se zarpa desde la caleta Pan de Azúcar. Es posible rodear la isla pero no descender a ella.
ArmanMesh /Flickr
Con arenas blancas y aguas cálidas, cristalinas y turquesas, Bahía Inglesa es sin duda uno de los balnearios más concurridos de la zona. Sus playas invitan al descanso y cuentan además con todos los servicios necesarios para el turista o cualquiera que quiera disfrutar de algunos días en las cercanías. Las playas más frecuentadas son; La Piscina, Las Machas, Blanca y El Chuncho.
Parque Nacional Llanos de Challe
Gabriel Campos / Flickr
En la costa de la Región de Atacama, el Parque Nacional Llanos de Challe es un patrimonio ecológico de nuestro país y prácticamente un paraíso para especies de flora endémica chilena, principalmente de clima desértico costero.
Cuando el desierto se llena de colores durante el fenómeno del Desierto Florido, muchas miradas se fijan en Llanos de Challe, que se convierte en el hogar para ciertas flores que solo nacen en ese punto y en ese momento; tales como la Garra de León, la cual es considerada una de las más vistosas de Chile.
cristinaharboephotography / Instagram
A pocos kilómetros del famoso Punta de Choros, se encuentra esta tranquila caleta que por mucho tiempo se ha escondido como un secreto de la Región de Atacama. Con buena gastronomía y playas que llaman al descanso, poco a poco Chañaral de Aceituno se ha convertido en un destino más para turistas y visitantes del desierto; pero eso no es todo, este pequeño lugar es el paraíso para el avistamiento de al menos 6 tipos de ballenas que viajan en la corriente de Humboldt, incluyendo la majestuosa ballena azul.
A unos 25 km de Chañaral se encuentra otra playa paradisíaca del norte chileno. Con aguas cristalinas, un fondo rocoso y arenas blancas y grises, Playa Portofino es también un destino perfecto para amantes del surf, el buceo e incluso la pesca deportiva.
La tranquilidad del desierto es el complemento ideal para los atardeceres en este balneario.
Petroglifo de los Changos o Caleta Obispito
www.chileprecolombino.cl
Al norte de Caldera, en el conocido sector del Obispito, es posible encontrar estas representaciones de arte rupestre de grupos precolombinos Changos que habitaron nuestro desierto. La mayoría corresponde a petroglifos con dibujos marinos, como peces, conchas, tiburones y peces espada; únicos en su tipo; además de otros objetos de uso ritual, tales como cerámicas y tinajas.
