Descubre 4 lugares para avistar ballenas en Chile
En pleno desierto de Atacama, las costas de Chañaral de Aceituno guardan el secreto de ser uno de los pocos lugares en el norte de Chile donde se concentran ballenas jorobadas, minke e incluso ballenas azules. Debido a la corriente de Humboldt que concentra grandes cantidades de alimento en esta zona, estos enormes mamíferos deciden hacer una parada en su ruta migratoria que los lleva desde California hasta la Antártida cada año.
El noroeste del mítico archipiélago de Chiloé y el golfo Corcovado se han hecho famosos por ser el área donde más ballenas azules son avistadas cada año en el hemisferio sur. En los alrededores de la caleta Puñihuil, cerca de Ancud, se estima que hay al menos unos 300 ejemplares de estos verdaderos gigantes marinos habitando la zona; área que se extiende hasta más adentro del poblado de Melinka, en el archipiélago de las Guaitecas. Este lugar no solo es de paso, sino que de alimentación y recuperación, lo que implica una gran área de preservación.
Con la asesoría del Centro de Conservación Cetacea, organismos como Ecomarine Puñihuil se encargan de hacer excursiones para poder ver de cerca a estos maravillosos gigantes azules, además de proporcionar charlas para dar a conocer su comportamiento y lo relevante de su conservación y el de su hábitat.
Parque Marino Francisco Coloane
Muy cerca de la isla Carlos III, en plena Región de Magallanes, el Parque Marino Francisco Coloane es un área marina protegida considerada como el mejor lugar para avistar ballenas jorobadas en el país. Todo el entorno es un atractivo en sí mismo, ya que no solo habitan unos 100 ejemplares de esta especie, sino que también el paisaje está compuesto por escarpadas montañas, glaciares e increíble vegetación nativa. Las ballenas jorobadas migran a la Antártida para alimentarse, y el estrecho de Magallanes es el único lugar donde se detienen fuera del continente blanco. Un verdadero espectáculo de la naturaleza.
Todos los días es posible unirse a una expedición por las gélidas aguas del continente Antártico, con la posibilidad de avistar alguna de las siete especies que migran a este lugar para alimentarse; la ballena minke, azul, pigmea azul, fin, sei, jorobada y por último, la ballena franca austral. Sin duda alguna es el lugar donde más cerca se puede estar de estos grandes mamíferos; y que promete ser una aventura inolvidable.
Fuente: This is Chile