Puerto Montt: Punto de partida
Capital de la Región de Los Lagos, Puerto Montt recibe a viajeros que vienen desde la Patagonia y de la zona continental chilena. Es que desde Puerto Montt al sur, la costa se desmembra en miles de islas e islotes que forman los canales australes. A 1.024 kilómetros de Santiago, la ciudad fue fundada por Vicente Péres Rosales en 1853 y está situada en el seno de Reloncaví, cerca del Lago Llanquihue y del cruce al archipiélago de Chiloé.
Es un puerto siempre activo y que ha incrementado su población a medida que pasan los años. El centro y la costanera son lugares para conocer y encontrarse con una pareja gigante de enamorados que rememora una vieja y conocida canción popular dedicada a la ciudad.
Por su ubicación, Puerto Montt constituye el punto de partida de interesantes recorridos turísticos, ya que su puerto marítimo lo conecta con las regiones de Aysén y Magallanes.
Atractivos de la ciudad
Costanera y Muelle: Imperdible es el borde costero, ya que son seis kilómetros desde Pelluco a Angelmó en los que se transita por playas, roqueríos, y viejas caletas con centenares de aves. En el centro urbano se ubican los monumentos a los colonos alemanes; la primera locomotora de 1906; un lanchón chilote; la escultura Sentados Frente al Mar; el Museo Ferroviario y, también, el Museo Regional Juan Pablo II. Este último muestra la historia de la ciudad, fotografías del terremoto de 1960 y utensilios y fotos de la visita del Papa en 1987. Punto fijo para buenas tomas fotográficas es el Muelle Turístico, frente a la Plaza de Armas, con vista a la Isla Tenglo y a los trabajos tradicionales del puerto.
Mercado de Angelmó: Luego de caminar unos veinte minutos hacia el oeste por la Costanera (no más de dos kilómetros), se llega a la caleta de Angelmó, algo así como el alma de la región. Se trata de un punto en el que todas las raíces se unifican para entregar al visitante lo mejor de la zona en su artesanía y gastronomía.
Hay tres sectores en la caleta. El primero corresponde a los puestos artesanales, en los que se mezclan ofertas de la zona con productos de otros países latinoamericanos.
El segundo es el pueblo de casas de tejuelas y palafitos, junto a las cocinerías típicas con vista a los canales del Reloncaví. Las cocinerías son atendidas por sus dueñas y ofrecen exquisitos platos de tradición marina chilota acompañados de tecito, que no es otra cosa que vino blanco servido en taza de té.
El tercer sector es el mercado propiamente tal. A un costado de las cocinerías se ofrecen los frutos del mar, con predominancia de los salmones. También hay quesos y mermeladas artesanales pero lo mejor es su ambiente popular, el cual se puede conocer también en alguna de las cantinas cercanas.
Catedral: Totalmente construida en madera de alerce y con la cúpula de cobre, el templo católico fue construido en 1856, inspirado en el Partenón de Atenas. Ubicada en la Plaza de Armas, es uno de los puntos neurálgicos de la vida social del puerto.
Isla Tenglo: Antes de Angelmó se encuentran pequeños botes que cruzan un angosto canal hacia la isla Tenglo. Hay un corto sendero (20 minutos de extensión caminando) que lleva a la Cruz de Tenglo, con gran vista hacia el Seno de Reloncaví y los volcanes Osorno, Calbuco y Tronador. Hay árboles nativos como el alerce, mañío, ulmo, ciruelillo, los acompañan a los visitantes en su recorrido por el lugar. Otra experiencia inolvidable es probar los curantos o asados de cordero al palo que se realizan en la isla, especialmente en Los Galpones de Tenglo.
Atractivos cercanos
Pelluco: El principal balneario de Puerto Montt se ubica a 4 kilómetros al este de la ciudad y tiene la mejor oferta de locales nocturnos de la zona. Además cuenta con una bella playa con aguas calmas y poco oleaje. Acá hay un desconocido Santuario de la Naturaleza, Punta Pelluco, que muestra, cada vez que baja la marea, 111 tocones de distinto diámetro de alerces fósiles de entre 31.800 y 50.000 años de antigüedad.
Calbuco: A 55 kilómetros al suroeste de Puerto Montt, desde 1602 Calbuco se transformó en un pequeño poblado lleno de tradiciones que aún se mantienen vivas. En la ciudad hay que conocer la Iglesia de San Miguel y la caleta La Vega. Hay varios restaurantes con comidas tradicionales. No obstante, el real atractivo es el archipiélago colindante a Calbuco, con 14 islas a las que es posible viajar en los botes que salen desde el puerto. Esta parte es aventura pura. Además Calbuco tiene festividades tradicionales como la Noche de las Luminarias, que se celebra cada 28 de septiembre, la Noche de San Juan, el 23 de junio y la fiesta religiosa de Los Indios, que tiene lugar 40 días después de la Pascua de Resurrección o el domingo más cercano.
Parque Nacional Alerce Andino: El gran reservorio de los milenarios alerces (Fitzroya cupressoides), se ubica a 46 kilómetros al Este de Puerto Montt. Con 39.255 hectáreas protegidas, tiene alerces (que crecen un centímetro cada 15 años), tineos, mañíos, canelos, helechos y lianas. Cuenta con cincuenta pequeñas lagunas escondidas entre bosques y montañas. Comprende parte de la cordillera al sur del Lago Chapo, entre el Seno y el Estuario de Reloncaví, con abundante y variada avifauna. Y por si no fuera poco, hay senderos de trekking que llevan a las faldas del volcán Calbuco y sitios de campismo.