Ruta del Fin del Mundo
La geografía extensa de nuestro país es la fórmula perfecta para la diversidad no solo de flora y fauna, sino que también de paisajes y por lo tanto de posibles panoramas y destinos. Ubicado en un rincón del mapa, Chile también ofrece la posibilidad de visitar aquellos lugares que literalmente se encuentran al borde del continente americano. ¿Te imaginas cómo luce el fin del mundo? Acá te invitamos a conocer algunos de los lugares que forman esta ruta.
El monumento natural los pingüinos en la Isla Magdalena es el hogar de la colonia más grande de Chile de la especie de pingüinos de Magallanes. Estas aves son las dueñas y señoras de toda la isla, a la que es posible llegar tomando una embarcación que zarpa desde Punta Arenas.
En la misma isla se encuentra el Faro Magdalena. Esta construcción, que también es monumento histórico, fue parte del proyecto de acondicionar de la manera más óptima la ruta que hacían buques entre el océano Pacífico y el Atlántico; cuando el Estrecho de Magallanes era la única ruta de paso.
Es en este territorio donde se encuentra el conocido Faro Dungeness. Este hito es el primer faro con el que los navegantes se encuentran cuando entran al océano Pacífico desde el Atlántico. Punta Dungenes, además de ser esta puerta de entrada a nuestro territorio, es también un gran atractivo por sus paisajes australes y por también mantener los vestigios del que fue el primer faro en construirse en el lugar.
Parque Nacional Torres del Paine
Siendo uno de los destinos más visitados de Chile, este majestuoso parque nacional es también uno de los más grandes y no por nada la octava maravilla del mundo. Su geografía indómita es también variada e impresionante; desde glaciares, hasta bosques, pasando por lagunas y formaciones rocosas que no dejan a ningún visitante indiferente.
Monumento Natural Cueva del Milodón
Tres son las cuevas que pueden ser visitadas en este monumento natural ubicado en la Región de Magallanes. A 24 km de Puerto Natales, es posible recorrer estas formaciones naturales donde fueron encontrados los restos de milodones, un mamífero de grandes dimensiones que se extinguió probablemente en el Pleistoceno. No solo su importancia histórica y cultural hacen de este lugar una parada obligada para turistas y visitantes, sino que también los paisajes dignos del sur de Chile que rodean el lugar.
Con construcciones de estilo inglés y paisajes que potencian la apacibilidad y tranquilidad de este poblado, Río Verde es un verdadero tesoro de la patagonia chilena. Con un territorio continental cercano a la península de Brunswick, la comuna también incluye a Isla Riesco como territorio insular.
Con paisajes que probablemente no podrás encontrar en ningun otro lugar del mundo, la Ruta del Fin del Mundo puede ser visitada durante todo el año, pero los mejores meses para recorrerla son sin duda entre noviembre y abril.